¿Está el modelo del transporte aéreo anticuado?

Y sigue habiendo cierres del espacio aéreo a causa del volcán. Más pérdidas aun para las compañías aéreas. Estamos en un momento parecido al que se dió tras los atentados del 11S. A nadie le sorprendió la crisis que se originó dentro del sector, pero hubo voces de expertos que aseguraban que, en realidad, el sector ya estaba en crisis antes del desafortunado hecho, y que éste no hizo más que hacerla más palpable. Tal vez la aeronáutica en su conjunto está necesitando, desde hace ya algunos años, un nuevo empujón cualitativo y evolutivo que cree una nueva situación de crecimiento y expansión. Cuando un sector tan tecnológico lo tiene tan difícil para rentabilizar el negocio, se sitúa en un frágil equilibrio que se ve afectado por demasiados factores.

Varias veces he leido en blogs y en Twitter las quejas de la gente hacia ciertas compañías aéreas «low cost». Pero lo gracioso es que, a pesar de estas quejas, la gente sigue volando con estas compañías a pesar de retrasos y otras incomodidades. Por otro lado, yo misma me he deseperado y he sufrido las pequeñas humillaciones que hay que superar en el control de seguridad del aeropuerto hasta que por fin te encuentras embarcado en el avión. Pero ésto no impide que millones de personas vuelen al año por elección propia. Bueno, depende. En trayectos cortos, la evolución del tren de alta velocidad y las mejoras en las infraestructuras de transporte terrestre sí le están haciendo daño al transporte aéreo. Al fin y al cabo, a nadie le gusta que le hagan esperar, vaciar los bolsillos, quitarse el reloj, cinturón, botas… sacar el portátil, revolucionar el bolso en busca de cemas o frascos no permitidos y dentro de poco, lucir el palmito en pelota picada en las pantallas de los polémicos escáners corporales.

Pero, como ya he dicho, en trayectos largos, el avión sigue siendo el rey. Soportaremos eso y mucho más porque no queda otro remedio. Y si no que se lo pregunten a todas esas personas que en abril han tenido que recorrer miles de kilómetros en taxi o en coche alquilado, cruzándose europa en viajes suicida en una pobre sustitución del vuelo cancelado. Para este segmento del transporte aéreo hay mejoras que merece la pena incorporar para aumentar la eficiencia, seguridad y ójala, el confort del pasajero. Aeronaves como el A380 y el X-48B se convertirán en los titanes del cielo, que junto a sus hermanos de menor tamaño pero gran eficiencia B787 y A350 dominarán el transporte aéreo en los próximos años. La navegación aérea tenía un futuro prometedor con el Free Flight y el Free Route, conceptos que permitían un mejor aprovechamiento del espacio aéreo y un desarrollo más ecológico con una mayor flexibilidad en la ruta o plan de vuelo (ahora los aviones deben ir de VOR en VOR), pero la cosa no parece avanzar demasiado…

Y es que la clave está precisamente ahí, en el sistema CNS/ATM (Communication Navigation Surveillance/Air Traffic Management). Nuevos conceptos que están emergiendo hacia una mejora global a partir de 2012 ayudan a vislumbrar un horizonte de nuevas posibilidades, que aun yendo despacio, conviene ir implantando. Hace aproximadamente una década, la aviación regional (trayectos del tipo medio/corto, y aviones de una capacidad aproximada de 150-170 pasajeros) tuvo su etapa dorada, y muchos creyeron que ese era el futuro del transporte aéreo, sintetizado en el modelo hub & spoke. Pero definitivamente, las cifras para este sector concreto, no terminan de «despegar» y se mantienen en un crecimiento muy limitado.

El espacio aéreo saturado en los puntos «hub», con los consiguientes problemas de slots y esperas. Un cierto número de aeropuertos medianos que tienen un cierto margen para crecer y que gozan de un transporte aereo relativamente saludable y rentable. Bastantes rutas de tipo regional cuya demanda ha caido en favor de otros medios de transporte. Un buen número de aeropuertos pequeños que son deficitarios y no tienen pinta de crecer en absoluto, pero que entran más en el ámbito político o social que en el puramente de negocio. ¿No será el momento de cambiar de modelo de negocio?

El salto a la nueva era de la aviación

Una frase que he leído ultimamente y me ha hecho reflexionar es «Cuando el viento arrecia, el pesimista se queja, el optimista espera que amaine, y el realista ajusta las velas». Tras el caos y pérdidas sufridos a causa de la nube de ceniza volcánica proveniente de Islandia, es bastante probable que varias aerolíneas y empresas relacionadas con el transporte aéreo vayan a la quiebra, sobretodo teniendo en cuenta que la situación ya era de crisis. Y ya sabemos que las crisis son el crisol de nuevas oportunidades. ¿Será el sector aéreo capaz de resurgir de su «cenizas»?